En serio, que ya no es estar o no enamorada -lo cual está más que claro-, si no que es algo más. Ese más es verte envejeciendo con él. Ver que cada día es uno más y mejor aún -si cabe- que el anterior, y todo porque él está a tu lado.
Os juro que cuando es el hombre de tu vida lo sabes, desde el primer momento y sin dudarlo, y así fue con él. Que notas que no estás malgastando el tiempo como con otros. Sabes que todo este tiempo forma parte de la futura historia que contarás a tus nietos, quieres serán conscientes de que su abuelo fue quien hizo posible que ellos existieran. Porque todos nacemos del amor en su punto máximo. Y mi vida es una constante subida hacia el pico más alto, para, cuando lleguemos, quedarnos allí el resto de nuestros días.
Te quiero más de lo que imaginaba que mi corazón fuera capaz. Y gracias por hacer que cada vez mi corazón tenga más y más capacidad de amar. El amor es infinito contigo.
Él está a mi lado, sin estarlo. Quiero decir, que sigue siendo la persona que más cerca está estando a la vez tan lejos. Sé que es difícil, que muchas veces quiero estar las veinticuatro horas abrazándole. Pero compensa la espera, por ver su cara en mi portal después de cuatro meses. Claro que si compensa, y no solo por eso. Compensa porque sé que él está forjando nuestro futuro, y que yo formo parte de él, soy un pedazo de su gran corazón. Y yo hoy, 1 de mayo de dos mil catorce, le he mirado y me he visto reflejada en su cara. Y me pregunto, ¿en serio esta increíble persona es mi pareja? Y él me responde con solo mirarme: soy todo tuyo, María.
"Ever thine,
ever mine,
ever ours."
Ludwig Van Beethoven.
(María G. Carbajosa)
SOMOS SERES ÚNICOS.
Voy a tocar en el piano de tus costillas, sin hacerte cosquillas, mi mejor pieza.
jueves, 1 de mayo de 2014
viernes, 21 de febrero de 2014
lunes, 3 de febrero de 2014
sábado, 30 de noviembre de 2013
Te quiero porque...
Te quiero porque me gusta cómo te quiero, sin saber por qué. Pero saberlo. Porque el amor no tiene horas, ni límites, el amor es siempre. El amor es constancia cuando estoy contigo. El amor es verte por la mañana tras haber soñado toda la noche contigo. El amor es saber decir "no" a los miedos. El amor eres tú cuando sonríes. Y cuando digo que me gusta cómo te quiero me refiero a la forma que tenemos de hacer de una definición, la mejor del diccionario.
Te quiero porque sabes cómo quiero que me quieras. Porque sabes exactamente cuál es lo que me hace reír, y consigues llevarte mis mejores sonrisas. Porque me cuidas, y me valoras como sabes que necesito. ¿Sabes? Todos los días tengo los mismos sueños, las mismas ilusiones, y en todas ellas entras tú. Porque me encanta imaginarme mi vida en veinte años y verme sentada en un sofá acurrucada en tus brazos, mientras nuestros niños corretean por el salón.
Te quiero porque me gusta quererte en todo momento. Cuando estamos juntos y me abrazas, o cuando me das un beso en la frente porque te apetece. Cuando acaricias mi tripa hasta que me quedo dormida en tus brazos. Cuando repasas cada una de las facciones de mi cara y me dices que soy perfecta. Cuando estás cansado y te duermes en mi pecho. Cuando gritamos de madrugada en medio de un parque porque necesitamos desahogarnos. Cuando estoy triste y pones tu mejilla para que me sienta mejor dando un tortazo a alguien, y reírnos a carcajadas después. Cuando diez segundos antes de que empiece a reír me preguntas que por qué me río. Cuando me llamas lleno de alegría para darme una buena noticia. Cuando estás feliz. Porque yo solo quiero verte feliz, sea entre mis brazos, o en el otro lado del mundo. De eso no me preocupo, el destino se encargará de volver a ponernos a 10 centímetros de distancia.
Te quiero porque me gusta quererte en todo momento. Cuando estamos juntos y me abrazas, o cuando me das un beso en la frente porque te apetece. Cuando acaricias mi tripa hasta que me quedo dormida en tus brazos. Cuando repasas cada una de las facciones de mi cara y me dices que soy perfecta. Cuando estás cansado y te duermes en mi pecho. Cuando gritamos de madrugada en medio de un parque porque necesitamos desahogarnos. Cuando estoy triste y pones tu mejilla para que me sienta mejor dando un tortazo a alguien, y reírnos a carcajadas después. Cuando diez segundos antes de que empiece a reír me preguntas que por qué me río. Cuando me llamas lleno de alegría para darme una buena noticia. Cuando estás feliz. Porque yo solo quiero verte feliz, sea entre mis brazos, o en el otro lado del mundo. De eso no me preocupo, el destino se encargará de volver a ponernos a 10 centímetros de distancia.
Te quiero porque me inspiras para escribirte estos renglones llenos de alegría, y de amor.
Te quiero porque haces que mi vida sea un sueño.
(María G. Carbajosa)
martes, 17 de septiembre de 2013
Fuegos artificiales en una noche oscura de verano.
A mi me gusta él. A mi me gusta que me guste él. Es como un juego de palabras en el que el sujeto es él y yo soy su predicado. Pero ya sabéis como dicen algunos filósofos que lo evidente es aquella proposición en la que el predicado está dentro del sujeto. Y aquí, si hay algo que permanece evidente es que estoy, como decirlo, enganchada a él. Unida con todas mis fuerzas, como el niño al balón, o el sol al cielo. Me tiene calada.
Es un año ya el que llevo enganchada a él. Puedo decir que el año más duro de todos, y en todos los sentidos. Y que si no es gracias a él, estoy segura, no hubiera podido seguir adelante. Ha sido un apoyo grande en momentos difíciles, y en momentos fáciles, cuando soy más frágil. Y es que a veces me hace rabiar, unas aposta y otras no tanto.
Pero qué queréis que os diga, son esos enfados los que hacen que seamos lo que somos, la pareja más fuerte de todas. Y sí, me atrevo a decirlo, y varias veces incluso. Somos la pareja más fuerte de todas. Porque nos hacemos fuertes el uno al otro, nos ayudamos en las caídas, y salimos adelante de todas, y de todos los enfados, siempre.
Me encantaría poder decir que adoro enfadarme con él, pero no es ético, ¿o sí? Es como si justo segundos después de que se nos pase el enfado fuéramos un fuego artificial, que explota sí, pero qué bonito es cuando luce en todo el cielo oscuro en una noche de verano.
miércoles, 28 de agosto de 2013
MIENTRAS USTED DUERME.
Una tarde decidí no dormir por observarle mientras él se echaba una placentera siesta en mi cama. Y eso, es mil veces más bonito que cualquier sueño que os podáis imaginar. Antes de dormirse se asegura de que esté dormida yo primero, siempre ha sido así, pero esta vez no, estaba tan cansado…. Justo cuando se está quedando dormido me abraza, pero no es solo eso.
Su sueño tiene varias fases, y yo soy capaz de introducirme en su cabeza y saber lo que piensa en cada momento.
La primera fase es cuando comienza a respirar algo más fuerte de lo normal, es un simple gesto que tenemos los humanos de expresar que estamos tranquilos mientras dormimos.
En la segunda fase, se termina esa tranquilidad, no creáis que dura mucho, no en él. Entonces es en este momento cuando se enfada, no sabría decir si es que está realmente enfadado o simplemente es que me acabo de separar de sus brazos. Lo hice para ver si, separándome de él, se despertaba. Pero lo único que conseguí es que me agarrara más y se volviera a dormir.
La tercera fase, es cuando se da la vuelta, sí, duerme boca abajo, algo imposible en mi y supongo que en el resto de las personas. Aún así, pone su brazo encima mio, me agarra como sea. Y no se mueve, me imagino que si estás boca abajo es bastante difícil respirar. Pero no se asusten, de vez en cuando hace algún “ruidito” con la boca, así como para llamar mi atención y que no me separe de él. Además, tiene espasmos puntuales, para avisar a su cuerpo de que sigue vivo, y levanta su pierna izquierda, como si fuera a dar una patada a alguien.
Pero después de todo esto, de estar descansando a su lado sin dormir, creo que lo mejor de todo es la última fase, la cuarta. Ha dormido ya lo suficiente -no, miento, nunca es lo suficiente, podría pasarse hasta tres días dormido.- pero es después de dos horas cuando ya se va despertando, es un proceso lento, muy lento. Él aún permanecía boca abajo, y como veía que se movía más de la cuenta, aproveché para darle mimitos e irle despertando. Estaba despierto, sí, pero no abrió los ojos en ningún momento. Conocía esa sonrisa, y le abracé, era lo que quería. Y… Tendrían que conocerle a él para saber cómo sigue.
Buena suerte, y dulces sueños.
(María G. Carbajosa)
martes, 27 de agosto de 2013
Felicidades a la rubia más rubia que conozco:
Hoy es tu día, disfruta, sé feliz, ya eres legal, te haces mayor, aprovecha este día, blablabla… Acostúmbrate, vas a estar escuchando este mensaje las 24 horas del día, e incluso más, que siempre hay quien se retrasa, y espero que no se me adelante nadie.
Pero es que son 18, Sara, no es un número cualquiera, es una nueva etapa, empiezas Medicina, acabas el colegio, conoces a nueva gente… Vas a seguir siendo tú, lista y guapa, las cualidades no cambian. Y qué cualidades. La sonrisa tan grande que tienes, la mente, tus ojos verdes, las piernas perfectas y ese cuerpo. No eres perfecta, pero te pareces tanto al ideal de perfección.
Vas a tener un cambio en tu vida, está claro, pero lo más seguro es que al día siguiente, 28 de agosto, ni te des cuenta. Será a lo largo de los días -y no solo por las trillones de veces que te lo hayan dicho el día de tu cumple- cuando te des cuenta de que eres un poco más tú, con más personalidad, y también con más responsabilidad. Ya no puedes ir por ahí matando a nadie, ni cometiendo delitos -jo, Sari, creo que eso va a ser lo más frustrante.- ¿Y ahora qué? Vas a salir a la calle más segura de ti misma. Hay una parte del cerebro que cambia al cumplir la mayoría de edad. Esta zona toma información sobre el estado actual del cuerpo y la aplica para desenvolverse en el mundo. Y esto no solo lo digo yo, lo dice la profesora de Ciencias Psicológicas y del Cerebro, en Darthmouth College. ¿Cómo te quedas, chata?
Hoy, 27 de agosto, de doy todas mis fuerzas para que consigas tus objetivos, para que hagas planes de futuro y los cumplas, para que seas incluso más feliz de lo que eres, que siempre se puede un poquito más.
No solo te felicito por ser tu cumpleaños, hoy también te digo que felicidades por ser quien eres, por avanzar con pasos tan grandes y firmes, por creer en ti y en otras muchas personas.
Felicidades, eres una grandísima persona.
(María G. Carbajosa)
Suscribirse a:
Entradas (Atom)